¿El miedo te ahoga? Enhorabuena

Miedo a no valer, miedo a decepcionar, miedo a que no nos quiera nadie, miedo a la incertidumbre… ¿Te suena?

Ay, ese viejo conocido que nos tensa el cuerpo, la mirada y el corazón, que nos sonroja y nos angustia, que nos cohíbe y nos paraliza… o nos hace huir… o nos hace estar eternamente en lucha.
Acecha y aprieta, a veces tanto que parece que no podemos más, pero es entonces, cuando tanto ahoga, cuando nos transforma.

El poeta Khalil Gibran lo describe bellamente: “Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo. Mira para atrás todo el camino recorrido, las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino abierto a través de selvas y poblados, y ve frente de sí un océano tan grande que entrar en él sólo puede significar desaparecer para siempre. Pero no hay otra manera, el río no puede volver. Nadie puede volver. Volver atrás es imposible en la existencia. El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano. Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque sólo entonces sabrá el río que no se trata de desaparecer en el océano, sino de convertirse en océano”.

Feliz semana de amor, humor, consciencia y presencia.