¿Todavía no has levitado?

En nuestros retiros de meditación Vipassana, solemos bromear con el sueño de salir levitando. Reconozcamos que acariciar esa idea tiene un poco de superioridad y eso es lo que menos buscamos.

Los momentos de silencio permiten sumergirnos en nuestro universo interior, de tal manera que permitimos que aflore lo escondido para afrontarlo con amorosidad.

Hemos compartido muchos días con corazones valientes que han tenido el coraje de mirar a sus sombras. Nunca hemos visto a nadie “iluminarse”. Pero hemos vivido algo precioso. Hemos visto dolor que, acogido con dulzura, se ha convertido en fuerza y energía, vitalidad y pasión por la vida, amor y compasión. Y una vez atravesado el dolor a veces emergen momentos de “despertar”, destellos de nuestra naturaleza profunda.

Anhelando ya nuestro próximo  Retiro Vipassana, que empieza el 4 de de agosto, os compartimos las palabras de algunos compañeros que lo han realizado:

“Días después del Vipassana, intento sentir la simpleza de la vida. De vez en cuando aparco mi cabeza, miro sin nubes en los ojos… Sólo miro. Observo la noche oscura y permito que esa oscuridad aterciopelada, me envuelva, me disuelva. ¡¡Ése es el camino del corazón sencillo!!”.

“Poco después de salir del retiro, sentí mariposas en el estómago. Tuve la misma sensación que cuando te enamoras. Entonces, me di cuenta, estaba enamorada de la VIDA. La sensación, maravillosa, me ha durado unos días. Nada es permanente, pero esto me ha dejado huella. Me ha reconectado con el palpitar de mi corazón, con la alegría de vivir”. 

“En el silencio de la noche oigo el latido de mi corazón”.

Equipo EntuZentro