Punto de vista

La realidad se puede ver de maneras muy distintas, dependiendo desde el lugar donde nos situemos. Podemos ver dificultad o facilidad, claridad u oscuridad, según las lentes de las gafas que usemos. Perspectivas diferentes nos llevan a organizar nuestros actos también de manera diferente.

Bicheando en una serie que tiene muy buena valoración, DAU. Degeneration, encontré un discurso de un teólogo que sostenía que desde una perspectiva cristiana las personas no pueden cometer actos de pura bondad, que no hay en el hombre la capacidad intrínseca para acometer actos intrínsicamente buenos, que cualquier acción que hagamos siempre contiene un elemento de impureza. Venimos contaminados por el pecado original y, por tanto, algo impuro siempre se cuela en lo que hace todo ser humano. Bien, es un punto de partida desde el cual explicar todo lo que hacemos.

La visión budista es otra. Hace un mes aproximadamente terminamos de trabajar con un libro, El Camino del Corazón, de Jack Kornfield, donde parte de la premisa opuesta: Somos seres nobles, bondadosos. Y lo que realmente nos hace felices es ver la belleza y la bondad en todos los seres humanos. Lo que ocurre es que todos nos hemos visto obligados a ocultar nuestra nobleza debido a las situaciones amenazantes que hemos vivenciado. Hemos creado una armadura que, poco a poco, hemos de desmontar para destapar nuestra bondad. Nos hemos creado una identidad limitada y empobrecida, sólo tenemos que recuperar nuestra dignidad. Este proceso nos llevará a cambios radicales en nuestra existencia.

Dos visiones, dos formas diferentes de entendernos. El fondo, sinceramente lo siento, es el mismo. Pero las formas son también muy importantes. Ver la vida desde la bondad o desde el pecado posiblemente nos llevará a sentirnos de forma diferente. Nosotros tenemos la posibilidad de elegir desde donde nos entendemos y entendemos a los demás.

¿Cuál de ambas perspectivas te resuena más?

Feliz día.

Gendo